Multiplicar (números de una cifra) con regletas es algo sencillo e intuitivo. Consiste en coger las regletas correspondientes a los números que se van a multiplicar; se toma una de cada y se coloca una encima de otra de manera perpendicular. Multiplicar significa sumar una cantidad un número determinado de veces, y sumar en el «lenguaje» de las regletas significa aumentar el número de regletas. Por lo tanto, se tomará el número de regletas que sean necesarias hasta que la pieza que había quedado encima quede completamente cubierta por abajo. Como la multiplicación cumple la propiedad conmutativa no importa qué pieza quede arriba y cuál debajo.
Un ejercicio para visualizar la multiplicación y la propiedad conmutativa en el aula sería el siguiente: Se les da una multiplicación, por ejemplo 4×5, para que puedan ver el algoritmo que se utiliza para multiplicar con regletas y se les pide que hagan multiplicaciones ellos. Por último, tendrán que justificar (siempre con las regletas y sin palabras) porqué esas multiplicaciones son iguales entre sí. Ver tablas de multiplicar y una manera alternativa de aprender a multiplicar,
El “enunciado” sería el siguiente:
Las multiplicaciones con regletas serían:
Y la justificación de porqué son iguales esas operaciones consistiría en probar (manipulando únicamente las regletas) que los tamaños de las construcciones de las soluciones son el mismo;
Observación: En el caso del 5×4, para probar que tiene el mismo tamaño que el resto de soluciones, pueden utilizar que un cuatro (regleta rosa) es lo mismo que dos doses (regletas rojas).
Vídeo explicativo:
Ver: